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Succession: tres ganadores y tres perdedores del capítulo 4×05

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Succession llegó a la mitad de su temporada final con un capítulo que, fiel al estilo de la serie, vuelve a sacudir el balance de poder entre sus personajes. Quedan sólo cinco episodios y si la serie ha dejado algo en claro tras dejar ir a su protagonista, es que la carrera por el trono que dejó vacío puede cambiar de favorito cada semana. Y el quinto capítulo de esta cuarta temporada vaya que demostró que en su recta final, la serie más aclamada de los últimos años todavía puede guardar una gran cantidad de sorpresas. Por el momento, aquí hay un listado de quienes subieron y bajaron en la escala de poder (en orden de podio) durante el más reciente episodio (obviamente, CON SPOILERS).

Por Matías de la Maza.

GANADORES

3) Tom Wambsgans

Succession

Finalmente el pobre (?) de Tom (Matthew Macfadyen) tuvo un respiro (y un alza dramática en la escalera de poder) esta semana. Su traición a su mujer al final de la tercera temporada no tuvo el efecto de consolidación dentro de al familia Roy que esperaba. Si bien Logan valoró el gesto, apenas le valió un “ascenso” a persona de los mandados. Y ni siquiera por mucho tiempo, tras la súbita muerte del poderoso patriarca. La misma Shiv le enrostró en el funeral de su padre a Tom que “apostó por el caballo equivocado”. 

Incluso, durante buena parte de este quinto capítulo, Tom se ve reducido a intentos patéticos por caerle bien a los suecos que prontamente (?) adquirirán Waystar Royco y de quienes su trabajo dependerá. Todo sin mucho resultado. Eso hasta que Shiv le tira un salvavidas al final el episodio que de forma repentina solidifica la posición de su (todavía legalmente) marido. Las razones de la única mujer de los Roy para prometerle poder a su pareja son aún difusas. ¿Es él el padre del hijo que espera? ¿Mantiene un sentimentalismo por sus días juntos? ¿Necesita un lamebotas a su lado para ganar confianza en sus maquinaciones buscando el poder? Sea como sea, Tom obtiene, momentáneamente, el estatus de protección que tanto buscó toda la serie.

2) Lukas Mattsson

Succession

Succession se demoró poco en disipar la principal duda de cara a sus episodios finales: ¿Cómo la serie lograría sobrevivir su conclusión, o si quiera tener el clímax sin la figura de Logan Roy? La respuesta es Lukas Matsson (Alexander Skarsgård). El empresario tecnológico que quiere hacerse de Waystar Royco tiene toda la malicia, inteligencia y energía alfa tóxica de Logan, pero en vez de expresarla con ira, tiene la habilidad para siempre estar en control. Una calma que descoloca a cualquiera. Puede humillar a sus rivales (en este caso Kendall y Roman) con una frase (“son una banda tributo) o una mueca de mofa ante los intentos tristes de los chicos Roy de contraargumentarle. Su sonrisa maquiavélica desarma a cualquiera. En muchos sentidos, pareciera que Matsson es incluso más despreciable que Logan en muchos sentidos.

Matsson se posicionó en este episodio como el antagonista (en una serie sin héroes) para los capítulos finales y un rival que, por ahora, no pareciera tener muchos flancos para ser atacado. Excepto…

1) Shiv Roy 

Succession

Después de ser probablemente la gran perdedora en el capítulo de la semana pasada, siendo dejada de lado por sus hermanos en el puesto de Co-CEO y sólo con un puñado de promesas incomprobables de que eventualmente los acompañaría en las decisiones sobre el futuro de la compañía, Shiv (Sarah Snook) se alzó como el personaje mejor posicionado para la recta final de la serie. Primero, es la única de su familia que se gana la confianza de Lukas Matsson. Tanto así, que el empresario sueco le reconoce sin mayor presión que está involucrado en un caso de acoso (enviarle frascos de su sangre a su exnovia, que además trabaja para él), lo que podría ser un problema a futuro. Pero lejos de alarmarse o usar esa información en contra del rival de su familia, Shiv utiliza la oportunidad para mostrarle a Matsson sus habilidades comunicacionales y cómo podría ayudarlo a navegar el complejo escenario en caso de que la situación se hiciera pública.

Ya hemos visto a Shiv utilizar su poder de convencimiento para proteger a la empresa que le otorga poder. Su vasta experiencia como asesora política la transforma en la Roy con la mejor labia y a veces eso puede bastar para alzarse por sobre sus hermanos. Eso sí, también hemos visto como la impulsividad de Shiv, su ego y la sobredimensión de sus habilidades la pueden hacer caer rápidamente. Pero esa sonrisa en su rostro con la que termina el episodio, similar a de Kendall en el capítulo anterior, es la forma en que Succession pareciera coronar al gran ganador de cada capítulo, a través de una última toma. Ahora, cuidado. La serie nos ha demostrado esta última temporada que el rey o reina de un episodio puede ser un simple peón en la próxima entrega.

 

PERDEDORES 

3) Kendall Roy 

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No hay caso con Kendall Roy (Jeremy Armstrong). Cualquier victoria que obtenga es momentánea. Cuando en el final de la temporada 2 le declaraba la guerra a su padre y parecía tener todo para ganar, el ciclo siguiente se dedicó a golpearlo en el suelo una y otra vez por su ingenuidad. Y cuando en el capítulo 5 de esta temporada parecía al fin tener todo listo para suceder a su progenitor y transformarse en el más poderoso (y despiadado) de los Roy, el episodio 5 es un recordatorio de que Kendall, todavía, no es el “asesino” (metafórico…) que su padre siempre quiso que fuera.

En cada cruce que tiene con Matsson sale perdiendo, como si fuera un novato sin experiencia de negociación. Incluso su intento de hacer fracasar la venta de la empresa termina sólo impulsando que el trato se complete. Lo único que lo hace salir mejor parado que otros en esta lista es que, a diferencia del viejo Kendall (que siempre puede volver), a pesar de las humillaciones, el personaje logra mantener su autocontrol. No se anotará un triunfo, pero difícilmente empeora las cosas. Esa es tarea de su hermano (sobre eso, más adelante).

2) La “Vieja Guardia” masculina

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Era muy poco probable que el círculo de hierro de Logan Roy, conformado por coetáneos temerosos y no particularmente capaces (con la excepción del buen Frank) sobreviviera la venta de Waystar Royco. Y así resultó. En la “lista para matar” (que le da nombre al episodio) recibida por el equipo Roy al final del capítulo, aparecen todos sus nombres dentro de los dispensables una vez que Matsson complete la adquisición dela empresa: Frank (Peter Friedman), Karl (David Rasche) y Hugo (Fisher Stevens) son todos invitados a retirarse. Por lo menos, su participación en el capítulo sirve como alivio cómico en un episodio bastante tenso. De la “vieja guardia”, las únicas sobrevivientes, no por casualidad, son Gerri (J. Smith-Cameron) y Karolina (Dagmara Domińczyk). Y es que Matsson será egocéntrico y borderline sociópata, pero no es estúpido.

1) Roman Roy 

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La pregunta no era tanto “si es que”, sino “cuándo” Roman se iba a derrumbar emocionalmente por la muerte de su padre. Después de insistir buena parte del capítulo anterior asegurando que “estaba bien” y que ya había vivido su luto, era evidente que el menor del clan se iba a quebrar en cualquier momento. Y dicho momento llegó en la peor instancia posible. En medio del clímax de las negociaciones con Matsson, Roman no pudo ocultar su desprecio por el sueco y su indolencia ante el luto de su familia.

De manera impulsiva, lo insulta en su rostro y le asegura que hará lo imposible para que la venta de la empresa no se concrete. Kendall, de quien se podrán decir muchas cosas, pero sabe más del mundo que Roman, sólo pone una mueca de dolor. Le acaba de entregar a Matsson, un hombre al que le importa ganar por sobre todo, el ímpetu para sellar el acuerdo a toda cosa. El sueco sólo sonríe y le dice “estás jodido. Te acabas de joder”. Tiene todas las cartas en su poder. El capital económico para completar la adquisición sin importar lo que piense la familia Roy y ahora, la certeza de que los tiene dominados psicológicamente. Roman no sólo ni rasguña la armadura de Matsson, sino que además consigue perder lo único que le importa: el legado de su padre.