MCU: Las 32 películas del Universo Cinematográfico de Marvel, ordenadas de peor a mejor
El MCU (Universo Cinematográfico de Marvel, por su sigla en inglés) es una de las franquicias más extensas en la historia del cine. También una con tantos fanáticos como férreos detractores, que acusan la repetición constante de una fórmula agotada. Pero sin duda ha marcado una era cinematográfica. A propósito del estreno de Guardianes de la Galaxia Vol. 3, ordenamos todas sus cintas, desde lo insufrible hasta las imprescindibles para los seguidores de los superhéroes.
Por Matías de la Maza.
32) Black Widow (2021)
Tanto se demoró el MCU en hacer una película en solitario de la que por mucho tiempo fue su única superheroina en pantalla, que, cuando finalmente llegó, pareció ser un ejercicio de piloto automático y por cumplir, que poca justicia le hace a la Viuda Negra y a Scarlett Johanson, la actriz que la interpretó por más de una década. La precuela pareciera ser una historia armada a la rápida para una heroína cuyo arco ya había concluido en Avengers: Endgame, y, más allá de introducir algunos rostros que serán importantes en el futuro de Marvel, nunca justifica su existencia. El personaje merecía mucho más, mucho antes.
31) El Increíble Hulk (2008)
La segunda película en solitario de Hulk, y la primera dentro del contexto del MCU, es tan olvidable, que la saga apenas rescató a uno de sus personajes para futuras películas (el Thadeus Ross de William Hurt), y al protagonista lo reemplazó en su siguiente aparición (Edward Norton fue relevado por Mark Ruffalo, quien interpreta al superhéroe hasta el día de hoy). No es una película activamente mala, pero su exceso de efectos especiales genéricos y una historia que no desarrolla bien el conflicto del protagonista, la hacen una de las entregas más omitibles de la saga.
30) Iron Man 2 (2010)
La película introduce al MCU una de sus falencias más duraderas: el villano olvidable. ¿Qué demonios estaba haciendo Mickey Rourke en esta historia? Peor aún, se desaprovecha al gran Sam Rockwell. Después de haber hecho una de las mejores películas de superhéroes de todos los tiempos con Iron Man, fue una decepción que el director Jon Favreau siguiera ese hito con una entrega tan decepcionante, que sólo se sostiene medianamente en el carisma de Robert Downey Jr.
29) Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos (2021)
El MCU ha andado a los tumbos tras el clímax de Avengers: Endgame, y si bien su primera película sobre un personaje nuevo tras ese hito parte de manera prometedora, termina colapsando en una historia genérica inundada por efectos especiales. Más allá de un buen villano, interpretado por el legendario actor hongkonés Tony Leung, la película va de más a menos.
28) Thor: Un Mundo Oscuro (2013)
La segunda entrega en solitario de Thor tiene mala prensa, pero destaca dentro del fondo de la lista por tener algún elemento que funcione. Es literalmente uno solo: todas las partes en las que aparece Loki (Tom Hiddleston). Lamentablemente, la cinta está plagada de problemas, desde un pésimo villano hasta un clímax aburrido, todo sumado a un protagonista que aún no lograba brillar como solista.
27) Eternals (2021)
La cinta llegó a las salas en 2021 con un hito poco prometedor: la película con la menor puntuación de toda la saga en el sitio Rotten Tomatoes, que asigna un porcentaje en base a críticas positivas versus negativas. Pero, la verdad, nadie debería acomodar sus gustos a un porcentaje. Eternals, de la ganadora del Oscar Chloé Zhao (Nomadland), es una película imperfecta, pero no es la peor del MCU. Por el contrario, es una de las más ambiciosas, pero es esa misma ambición la que la termina haciendo colapsar, tratando de abarcar demasiado, siendo demasiado larga, y chocando constantemente con la fórmula algo agotada de las películas de Marvel. Al final, termina en un lugar incómodo: no es lo suficientemente distinta para convencer a alguien a quien no le gusten las películas de superhéroes, pero a su vez es demasiado rara para los fanáticos de esta franquicia.
26) Pantera Negra: Wakanda por Siempre (2022)
Wakanda por Siempre enfrentaba unas expectativas imposibles, no sólo por ser la secuela de la película más elogiada de todo el MCU (y la única cinta) de superhéroes en ser nominada al Oscar a Mejor Película, sino por la trágica muerte del protagonista de la primera Pantera Negra, Chadwick Boseman, en 2020 producto de un cáncer. Y esas expectativas ahogan la película. El director y guionista Ryan Coogler hace lo que puede por encausar una historia que establece algunos puntos interesantes en su exploración del luto y el dolor, pero que al final se siente sin un propósito claro. Palidece de sobremanera en comparación a su muy superior primera parte.
25) Capitana Marvel (2019)
Una veintena de películas se demoró Marvel en hacer una historia protagonizada por una superheroína en solitario, y (co)dirigida por una mujer. Por eso mismo quizás se esperaba que fuera un hito mayor. La película funciona, y Brie Larson como la protagonista homónima rápidamente se adueña del personaje, pero Capitana Marvel es una película apenas común y formular dentro del MCU, cuando podría haber sido mucho más. Pero hay un gatito, y eso le suma puntos.
24) Ant-Man and the Wasp: Quantumania (2023)
Una de las cintas peor criticadas de todo el MCU presenta un fenómeno similar a Eternals: a pesar del desdén de la crítica, está lejos de ser la peor película de esta mega franquicia. Pero también sería exagerado si quiera decir que es sólo “buena”. La tercera película de Ant-Man hace varias cosas bien: Paul Rudd está tan carismático como siempre en el papel principal, Jonathan Majors debuta como Kang, el conquistador, entregando una actuación memorable como un villano tanto o más amenazante que Thanos y, a diferencia de todas las películas del MCU desde Avengers: Endgame, efectivamente parece avanzar la trama de la saga hacia algo nuevo. Pero también hace muchas cosas mal: está mal dirigida, su aspecto visual es genérico y poco creativo, tiene excesivos cambios de tono y falta de humor, y el personaje de la Avispa (Evangeline Lilly) ocupa un rol extremadamente secundario a pesar de que su nombre está en el título. La película no es un desastre y llega a ser amena a ratos. Pero mientras más se piensa, menos aprecio se le tiene.
23) Avengers: La Era de Ultrón (2015)
Para ser una película que reunía por segunda vez a los mayores héroes del MCU, la intrascendencia en la que cae la cinta es frustrante. Ni cerca de repetir la épica de la primera Avengers, la cinta es víctima de algunos de los mayores problemas de la saga (un villano mal escrito, exceso de efectos especiales, sobrecarga de chistes para ver qué funciona), con pocas de sus virtudes. Se siente más como una película de transición, que gasta cantidades ridículas de tiempo en anticipar secuelas, más que como una historia que merecía ser contada.
22) Spider-Man: Lejos de Casa (2019)
Es probable que cualquier película iba palidecer al venir después de Avengers: Endgame, pero Lejos de Casa sufre además por la permanente tensión entre ser un epílogo de todas las historias del MCU hasta ese minuto, como una película que busca establecer al héroe arácnido como el nuevo centro de un mundo post Vengadores. No sale airosa en ningún frente en particular, y por alguna razón insiste en que todos los villanos de este Spider-Man tienen alguna vendetta personal contra Iron Man, en vez del héroe arácnido que, en teoría, es el protagonista de la película. Como pasa con Iron Man 2, aquí es el carisma de Tom Holland el que sostiene la película.
21) Guardianes de la Galaxia Vol. 2 (2017)
La secuela al sorpresivamente exitoso grupo de renegados espaciales presentados por James Gunn en 2014 vuelve a hacer gala de algunos de los mayores aciertos de la primera cinta: un grupo de personajes entrañables, una banda sonora de primer nivel, y la capacidad de encontrar emoción detrás de los múltiples chistes. Y el problema es justamente eso. Un poco más de lo mismo. Guardianes de la Galaxia Vol.2 no hace particularmente nada mal, pero tampoco mejora lo ya presentado en su primera película. Más allá de Baby Groot, que fue el personaje del año 2017.
20) Ant-Man y la Avispa (2018)
De alguna forma, si bien no es una gran película, Ant-Man y la Avispa logre sobreponerse a su propia intrascendencia. Fue la película estrenada entre las dos Avengers más importantes del MCU (Infinity War y Endgame), por lo que claramente es una cinta de relleno, pero aún así, el ver una película ligera, con un hilo de trama y donde nada importaba mucho, termina jugándole a favor en medio de dos películas tan abrumadoras. Además, la química entre Paul Rudd y Evangeline Lily algo de encanto le entregan a la cosa. Probablemente va a ser una de las cintas menos recordadas de toda la franquicia, pero es un buen rato.
19) Thor: Amor y Trueno (2022)
La principal razón por la que la cuarta (!!!) película en solitario de Thor no está más arriba en esta lista, es porque el director Taika Waititi intenta repetir la misma fórmula de su entrega anterior, Thor: Ragnarok (harto humor junto a a una estética retro y flúor), pero ya se siente el agote. Es una película que igual que Ant-Man y la Avispa llega a pecar de intrascendente. Pero cuando pareciera que la película va a sucumbir frente a su propia repetición, encuentra un corazón que hace que valga la pena. Sobre todo en sus momentos más dramáticos hacia el final, donde se agradece la inclusión de actores de peso como Natalie Portman y Christian Bale.
18) Capitán América: El Primer Vengador (2011)
Dentro de la trifecta de películas que presentó a los tres personajes más importantes del MCU (junto a Iron Man y Thor), es quizás la más débil, pero de todas formas tiene múltiples virtudes: Chris Evans rápidamente se adueña de un personaje que podría haber sido aburrido en alguien menos carismático, y su química junto a Hayley Atwell está entre los aspectos más entrañables del MCU. Sí es algo lenta, y quizás se esperaba algo más enérgico de parte de Joe Johnston, director de “Querida, encogí a los niños” y “Jumanji”. El personaje brillaría más en las siguientes entregas.
17) Doctor Strange en el Multiverso de la Locura
Marvel se esforzó en promocionar la segunda película en solitario de Doctor Strange como una película “distinta” dentro de su fórmula. Incluso, como una película de “terror”. Nada resulta ser cierto. La segunda Doctor Strange sigue siendo una película que está dentro de los límites esperables del MCU y si bien tiene tintes de terror, no es una película que estimule particularmente los temores del espectador. Aún así, el director Sam Raimi si consigue que la película tenga algunas secuencias atípicamente extrañas y bizarras para la saga, y Elizabeth Olsen entrega una de las mejores actuaciones de la franquicia. ¿Podría haber sido más especial? Sí. Pero si bien se queda corta en ese objetivo, algo logra insinuar El Multiverso de la Locura de que se pueden hacer cosas distintas con la saga Marvel.
16) Doctor Strange (2016)
En los cómics, Doctor Strange tiene una de las mitologías más bizarras y fascinantes de Marvel. Su adaptación a la pantalla grande no le saca todo el partido que podría a ese material, pero sí logra ser una de las películas más visualmente atractivas y creativas del MCU. Ni un villano genérico, ni la polémica por el rol de la británica Tilda Swinton, interpretando un personaje que originalmente era asiático, hacen tropezar totalmente a una película que, a pesar de lo formular que es, triunfa gracias a un actor protagónico (Benedict Cumberbatch) elegido a la perfección, y cuya historia resulta más interesante que el promedio de la saga.
15) Spider-Man: Sin Camino a Casa (2021)
Habla mucho de los problemas de MCU en la era post Endgame que la mejor de las películas que haya lanzado es una que fue producida por Sony en vez de Disney. Spider-Man: Sin Camino a Casa, no es una película perfecta. Pero a diferencia de tantas películas recientes de Marvel, tiene corazón y, por sobre todo, sabe cómo utilizar la nostalgia de una manera que no se sienta manipuladora. El traer de vuelta a héroes y villanos de los períodos del director Sam Raimi (2002 – 2007) y Marc Webb (2012 – 2014), es una fórmula que no sólo permite volver a ver a Tobey Maguire y Andrew Garfield en el traje del héroe arácnido, acompañando a Tom Holland, sino que le entrega cierres emotivos a antagonistas como el Duende Verde (Willem Dafoe, pasándolo genial), el Doctor Octopus (Alfred Molina) e, incluso, el criticado Electro (Jamie Foxx). Su falta de ambición la compensa con mucho cariño por sus personajes y eso se agradece.
14) Ant-Man (2015)
Sí, tiene un villano olvidable. Sí, sus efectos especiales no son lo creativos que podrían haber sido. Y sí, su trama es ligera para una saga que a veces peca de demasiado ligereza. Pero Ant-Man es la definición de un MUY buen rato. Principalmente gracias a su protagonista, Paul Rudd, y un tremendo elenco secundario, desde la química con Evangeline Lilly y Micheal Douglas, hasta el humor aportado por el genial Michael Peña. La cinta es un ejemplo de cómo la fórmula del MCU puede triunfar si es que se deja fluir, en vez de ser sobrepensada hasta el hartazgo.
13) Thor (2011)
Una de las películas divisivas del MCU, que en algunos listados podría aparecer harto más abajo. La sección en donde el héroe homónimo (en la primera aparición de Chris Hemsworth en el papel) cae a la Tierra está llena de humor genérico y regular. Pero cuando la cinta se centra en el mítico reino de Asgard, la cosa es harto más interesante. Sobre todo en la forma en la que perfila a Loki (Tom Hiddleston) como uno de los villanos/antihéroes más complejos de toda la saga. El director Kenneth Branagh sabe cómo hacer un drama shakespeareano, y la forma en la que utiliza a actores como Hemsworth, Hiddleston y Anthony Hopkins hacen de Thor una película con mucho corazón. Eso vale algo.
12) Iron Man 3 (2013)
Una de las películas más polémicas de toda la saga, debido a un giro con respecto a su villano, el “Mandarín” (Ben Kingsley), que enfureció a algunos fanáticos. La cinta, además, en vez de optar por la grandilocuencia de los Avengers, que había sido estrenada un año antes, pone a Tony Stark (Robert Downjey Jr.) en una de sus aventuras más minimalistas. Pero ha envejecido bien. El director Shane Black hace algo que rara vez se ha visto en el MCU desde entonces: toma riesgos. Algunos la odiaron, pero Iron Man 3 es de las películas más jugadas de una franquicia que no se caracteriza por hacer apuestas.
11) Spider-Man: De Regreso a Casa (2017)
El tercer actor en interpretar a Spider-Man en el cine en 20 años tenía una misión difícil. Primero, justificar que el personaje haya tenido tantas versiones en un tiempo relativamente breve. Segundo, revivir una saga alicaída tras la regular era de Andrew Garfield y las películas de El Sorprendente Hombre-Araña. Y por último, ser el puente entre dos compañías rivales: Sony, el estudio dueño de los derechos del personaje, que aceptó, en pos del dinero, trabajar junto a Disney, para llevar al superhéroe al MCU. Tom Holland logra hacer todo eso. El joven británico da vida a una de las versiones más entrañables de Spider-Man, que logra mostrar lo mucho que el personaje podía aportar a un universo con varios héroes ya establecidos. A eso súmenle uno de los mejores villanos de toda la franquicia en la piel de El Buitre, interpretado por el gran Michael Keaton.
10) Thor: Ragnarok (2017)
Tras haber protagonizado cuatro películas exitosas en taquilla, aunque con la crítica dividida frente al valor del personaje, Thor encontró en su tercera cinta en solitario la clave para finalmente consolidarse como un factor invaluable del MCU: no tomarse en serio a sí mismo. El director Taika Waititi (Jojo Rabbit) aborda al Dios del Trueno como un personaje ridículo, con bajas cuotas de drama, y el resultado es la mejor película del superhéroe. Visualmente extraordinaria y graciosa de una forma no agotadora, en 2017 Thor, junto a Hulk y Loki, tuvieron la película que los personajes y los fanáticos merecían.
9) Guardianes de la Galaxia Vol. 3 (2023)
Después de Avengers: Endgame, el Universo Cinematográfico de Marvel ha estado a la deriva, buscando sentido después de haber tenido un clímax tan marcado y que se sintió como una conclusión. Para Disney, era simplemente el final de una cosa para iniciar otra, pero eso no ha quedado demostrado con un puñado de películas olvidables que ha coincidido con una fatiga del cine de superhéroes, que ya no recauda como antes. No por nada todas las películas post Endgame aparecen la segunda mitad de esta lista. La gran excepción es Guardianes de la Galaxia Vol. 3, no sólo el cierre de la trilogía más atípicamente exitosa de Marvel, sino que una de sus mejores películas, a secas. Después de una segunda parte que se sintió como una fórmula repetida, el director James Gunn logra cerrar su saga (y su etapa en el MCU antes de hacerse cargo de sus rivales de DC) con una película que captura la magia de la original, pero también logra evolucionar a sus personajes y recordarle al público por qué se enamoró de este grupo en un primer lugar. No es una película que pueda salvar el futuro del MCU. Después de todo, Guardianes siempre ha sido una historia que evita cruzarse con otros protagonistas de este universo. Pero es la mejor película de Marvel en 2019 y eso no deja de ser un oasis en medio de un desierto creativo.
8) Capitán América: Civil War (2016)
Todo lo que “La Era de Ultrón” debió ser: una unión épica de buena parte de los héroes del MCU, que no sólo desarrolla a sus personajes, sino que se siente vital para entender el futuro de la saga. El clímax de la franquicia en Endgame no se habría sentido igual sin el quiebre entre los Avengers. Y si bien la película se llama “Capitán América”, es, como suele pasar, Iron Man y Robert Downey Jr. quienes se roban toda la atención. Una de las mejores películas de toda la franquicia para entender la psiquis de su primer superhéroe. Termina quizás en una nota demasiado optimista para una historia que podría haber estado entre sus más oscuras, pero aún así es más jugada que el promedio de las entregas de la saga.
7) Avengers: Infinity War (2018)
Es un pequeño milagro que el MCU, en la mayoría de las ocasiones, cada vez que juntó a sus principales personajes en una sola película, los resultados fueron satisfactorios. Y nunca el conseguir ese milagro fue más difícil, y más meritorio, que en Infinity War, la película de superhéroes de mayor escala que se haya visto hasta entonces. La cinta es abrumadora en la cantidad de cosas pasando al mismo tiempo, pero de alguna forma sale airosa. Quizás, la clave está en su villano: Thanos (Josh Brolin). Desde Gollum que un antagonista creado de forma 100% digital no tenía tanta personalidad y emoción. El final de la cinta, por más (evidentemente) temporal que fuera, es hasta hoy la única vez en que la franquicia decidió terminar en una nota oscura, y eso se valora.
6) Guardianes de la Galaxia (2014)
Hace siete años, el mundo no tenía ni la menor idea de quién era Groot. Ni Star-Lord. Ni Drax (bueno, quizás aún no lo saben, pero se entiende el punto). Cuando apenas había estrenado una Avengers, el MCU decidió dedicarle una película a algunos de sus personajes menos masivos. No sólo consiguió transformarlos en parte fundamental de la cultura pop de los últimos diez años, sino que además en algunos de los héroes más queridos de toda la saga. James Gunn logró llegar una franquicia que había explorado poco más allá de los confines terrestres, y darle dimensiones cósmicas con mucho humor y una de las bandas sonoras más vendidas de todos los tiempos. Todo, dándose el lujo de usar a Bradley Cooper como la voz de un mapache parlante, y a Vin Diesel como un árbol que sólo repite la misma oración. Nada mal.
5) Avengers (2012)
Al momento de su estreno, nunca se había visto algo así. Los mayores superhéroes de un mismo universo, cada uno con sus propias películas por separado, en una mismo lugar enfrentando a una amenaza común. Era, finalmente, llevar los universos compartidos de los cómic a la pantalla grande. Y generar ese nivel de emoción. Avengers no será perfecta, pero es un hito en su género. Y la lentitud de buena parte de su trama se perdona por la química entre sus protagonistas, más un clímax que la transforman en una de las mejores películas de acción de todos los tiempos.
4) Iron Man (2008)
La tan amada como odiada “fórmula Marvel” comienza aquí. Una película de superhéroes cargada de humor, un protagonista carismático y un villano algo genérico. Pero para el 2008 no era una “fórmula”, sino una efectiva forma de transformar a un personaje popular en los cómics, pero sin mayor impacto para el público masivo, en uno de los papeles más icónicos del cine en el Siglo XXI. El responsable de eso tiene nombre y apellido: Robert Downey Jr. Como Tony Stark, Downey tuvo uno de los renaceres más increíbles en Hollywood, dejando atrás años eclipsados por problemas personales. Nada de lo que ha hecho desde entonces ha tenido el mismo nivel de popularidad e importancia. Pero incluso si el actor va a ser recordado como sinónimo de Tony Stark por el resto de sus días, es ya por sí solo un legado tremendo.
3) Capitán América y el Soldado del Invierno (2014)
Con su segunda película en solitario, Capitán América consiguió algo rara vez visto en el MCU: algo que decir respecto al mundo de hoy. Sí, es una película de superhéroes, para la gente que gusta de este tipo de películas, pero también es una reflexión sobre la sociedad de la información y el totalitarismo político, sea explícito o camuflado. Con una película inusualmente profunda, que supera con creces a su primera entrega y que le rinde homenaje al cine de espías clásico, los hermanos Joe y Anthony Russo se ganaron el derecho no sólo de seguir explorando al personaje principal, sino que hacerse cargo de las futuras películas de los Avengers. Hablando de eso…
2) Avengers: Endgame (2019)
La confianza de Disney y Marvel rindió frutos. No sólo en una película que fue, durante un tiempo, la más taquillera de la historia, sino que también la más grande cinta de superhéroes que haya llegado a la pantalla grande. Por cantidad de personajes, por la ambición épica, y por hacer algo que las franquicias de este tipo no suelen hacer: contar un final. No fue el final del MCU, pero sí el fin de una era. También el fin de los dos personajes más importantes de la saga, Iron Man y el Capitán América. Sus arcos dramáticos llegan a un clímax que le rinde homenaje a sus historias de una forma satisfactoria, sin olvidar nunca ser entretención hollywoodense a la antigua. Habrán mejores películas de superhéroes, pero no se vislumbra una cinta que signifique el fenómeno que fue Endgame en un futuro cercano.
1) Pantera Negra (2018)
Endgame será la película más grande y el clímax del MCU. Pero el título de “la mejor” va para otra cinta. Para una que, en medio de una fórmula ya agotada para el año 2018, logró sorprender expandiendo sus límites, sin renunciar a ella. Pantera Negra es más que una cinta de superhéroes. Es también una reflexión sobre el peso de la raza y la historia familiar. Sobre las heridas del colonialismo. Y un ejercicio de pensamiento mágico de qué habría pasado si a un continente no le hubieran robado todo. Desde sus recursos, hasta su gente. Todo, sin dejar de ser una película de superhéroes. Una muy bien actuada, donde tanto su héroe homónimo, a cargo de Chadwick Boseman, como su villano, interpretado por un extraordinario Michael B. Jordan, dan lo mejor de sí. El triunfo que significa esta película sólo hace más dolorosa la prematura partida de Boseman por un cáncer. Pero su papel más masivo quedará en la historia del cine.