Entrevistas

María Luisa Sepúlveda y la revelación del secreto Valech: “La fórmula que se ha encontrado es muy aceptable para el interés de la causa”

En entrevista con ‘Qué hay de nuevo’, María Luisa Sepúlveda, exvicepresidenta ejecutiva de la Comisión Valech,  se refirió a la decisión del gobierno de levantar el secreto Valech para las investigaciones que se den en el marco del Plan Nacional de Búsqueda. Cabe recordar que el secreto Valech, expandido por 50 años por el presidente Ricardo Lagos, protege los testimonios de víctimas de represión y tortura por parte de agentes de la dictadura.

Sin embargo, si el proyecto anunciado por el gobierno sigue adelante, ahora se le podría revelar estos testimonios a la justicia, siempre y cuando las víctimas expresen su total consentimiento, y sólo de manera parcial, con el objeto de buscar la verdad sobre los crímenes de la dictadura y el paradero de Detenidos Desaparecidos. Según el ministro de Justicia, Luis Cordero, la medida ayudaría a “trazar las trayectorias de cada una de las personas detenidas y hechas desaparecer” entre 1973 y 1990.

Consultada por la posible revelación del secreto Valech, destacó que “siempre he sido una persona que está del lado que se respete mucho el deseo y la intimidad de la victimas en su testimonio, porque muchas de esa víctimas pidieron esa reserva, pero me parece que la fórmula que se ha encontrado hoy es muy aceptable para el interés de la causa que es encontrar más antecedentes sobre la trayectoria del detenido desaparecido hasta cierto momento”. 

Reflexionando sobre la importancia de mirar hacia atrás en una fecha tan divisiva para los chilenos como el 11 de septiembre, Sepúlveda cree que debemos ser capaces de confrontar el pasado sin entrar en discusiones violentas: “Veo que la sociedad no valora la necesidad de hacer memoria, y hacerlo sin conflicto. Hacerlo de una manera amorosa… Si no lo hacemos con respeto, con empatía, con verdad, es muy difícil lograrlo” .

La exvicepresidenta de la comisión Valech se lamentó también que para los 50 años del Golpe no haya habido una mirada más de consenso sobre lo sucedido: “Es responsabilidad de nosotros que no haya ocurrido… Uno parece una persona odiosa recordando siempre, pero me parece una obligación ética seguir haciéndolo a medida que una parte de la sociedad crea que es mejor no hablar de ello… Las nuevas generaciones, los jóvenes, creen que la democracia no es tan necesaria”.