El desgarrador testimonio de joven argentino en Israel luego de que Hamás invadiera su casa: “Venían a matarme a mí y a mi familia”
En conversación con ‘Déjate Caer con Neme’, Guido Kohan, argentino evacuado desde la frontera de Israel con Gaza, relata su experiencia tras los ataques del grupo Hamás.
Guido Kohan y su familia viven en un Kibutz ubicado a tres kilómetros de la frontera con Gaza. Es de origen argentino y tanto él como el resto de su familia fueron evacuados tras el inicio de los ataques perpetrados por el grupo extremista Hamás. Desde las dependencias de un hotel de refugiados, relata que el día antes del inicio de los bombardeos “ya nos habían avisado que teníamos que resguardarnos”.
Como “una verdadera pesadilla” cataloga el joven argentino lo que vivió su familia el pasado fin de semana. Según relata, la preparación ante bombardeos en todo Israel es algo común en todas las familias. “Siempre estamos preparados ante las alarmas de bombardeos, sabemos que son 15 segundos con los que contamos para estar en el refugio una vez que suenan las alarmas”, relata.
Lo que no fue común, es lo que sucedió el día sábado, cuando un grupo de terroristas de Hamás se infiltró en el Kibutz que vivía su familia. “El sábado a la mañana nos despertamos con el ruido de las sirenas y de los misiles cayendo. Fuimos corriendo al refugio, que en este caso es una habitación dentro de mi casa, la habitación de mis padres. Nos mantuvimos hasta las 9 de la mañana cuando avisaron que habían infiltraciones de terroristas del grupo Hamás en distintos puntos en los Kibutz de Israel. Ahí comenzó la pesadilla”, cuenta.
Y su estremecedor relato sigue:“Ellos entraron en mi Kibutz y luego a mi casa. Sabíamos que terroristas se habían infiltrado y nos pidieron que cerráramos las puertas de nuestras casas. Escuchamos un ruido desde el patio trasero. Escuchamos el estruendo. Nos encerramos, apagamos todo, los celulares y la TV, mientras los terroristas estaban en la parte trasera de nuestra casa. Nos inmutamos en el más profundo de los silencios. Uno empieza a rezar, a llorar, a desesperarse. Nos decían que la ayuda venía en camino”.
Guido y su familia, estaban escondidos en la pieza segura de su hogar, cuando el grupo de terroristas entraron rompiendo un vidrio y “empezaron a disparar y a gritar en árabe”.
Kohan no tiene duda de lo que venían los miembros de Hamás a hacer a su hogar. “Nosotros teníamos conciencia de que venían a matarme a mí y a mi familia. No veo otra explicación. No veo otra justificación. Yo no lograba entender su idioma, pero claramente que supuse que nos venían a matar. Deben haber sido 30 o 40 minutos. Yo a modo personal sentí que fueron tres o cuatro horas. Nosotros llamamos a los servicios de emergencia desesperadamente para alertar la situación. Vivimos una pesadilla que yo no le deseo a nadie que viva, y que nunca pensé vivir”.
Finalmente, envió un importante mensaje de qué es lo que quieren tanto los israelíes y palestinos. “Todos el mundo lo único que quiere es la paz. Tanto nosotros como los palestinos. Lo único que queremos es que no se siga derramando sangre”.