Exdefensora de la Niñez, Patricia Muñoz, por caso Saint George: “Los colegios no están dando el ancho cuando se producen estas situaciones”
24 de Mayo de 2024 tpena1
En Qué Hay de Nuevo, la abogada y ex Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, se refirió al caso de los alumnos del colegio Saint George de Vitacura, quienes utilizaron inteligencia artificial (IA) para crear y viralizar imágenes falsas de sus compañeras desnudas; las víctimas de esta acción serían estudiantes de octavo básico y enseñanza media del mismo establecimiento. Tras esto, la Fiscalía Oriente anunció la apertura de una investigación de oficio por el caso.
Respecto a la información preliminar de los hechos, que indican que un grupo de seis estudiantes habrían utilizado IA para crear estas fotos y viralizarlas, Muñoz afirmó que “esta sería la hipótesis que estaría presente en el hecho que se ha conocido públicamente, que habría ocurrido en el contexto de este colegio. Es un hecho lamentable, porque obviamente genera, no solo la situación de revictimización de las niñas involucradas, sino que también, de acuerdo a lo que he podido leer y conocer, a propósito también del contacto con algunas personas, ha generado una intervención que no ha estado a la altura, ni para las víctimas, ni para quienes cometieron estos hechos, según el juicio de los propios padres”.
Sobre este caso en particular, la ex Defensora de la Niñez indicó que “es súper importante que entendamos la importancia que tiene educar en el ámbito de lo que es la inteligencia artificial sin duda, pero también lo que involucra generar este tipo de acciones desde la perspectiva de la sexualidad. Acá estamos hablando de la exposición de varias niñas, a propósito de la utilización de fotos de ellas en contextos absolutamente normales, y lo que hacen estos chicos es utilizar estas imágenes de ellas para posicionarlas en el contexto de algo pornográfico y sexual. Eso es un delito, y la importancia de la Educación Sexual Integral tiene precisamente que ver con cómo, desde chicos, vamos comprendiendo el impacto que actuaciones como estas pueden tener”.
En cuanto a los protocolos en los establecimientos educacionales para abordar estas situaciones, Muñoz aseguró que “los colegios no están dando el ancho en términos de la intervención cuando se producen estas situaciones. No son capaces de explicarles a los papás muy bien qué es lo que pasó, no son capaces de integrar a los niños también en el proceso de abordaje de la situación, y de esa manera, poder darles respuesta a quienes son víctimas de estos episodios, y también saber cómo abordar la situación de quienes los han cometido. Y eso lo veo muy claro en este caso, a propósito de que me han contactado tanto papás de algunas de las víctimas como también familiares de algunos de los involucrados, y de ambos lados, veía que el colegio no había sido capaz de asumir esto desde una perspectiva adecuada”.
Continuando con la importancia de los reglamentos internos, la abogada sostuvo que “los protocolos no pueden ser un mero documento que está escrito y que prescinde de las consideraciones del caso concreto de quienes son los involucrados. En ese sentido, y poniendo en perspectiva que, aquí también quienes son los autores son niños, o son adolescentes en este caso, es necesario que el abordaje con ellos ponga en perspectiva que ellos no sean expuestos a procesos que, en definitiva, lo que hagan sea potenciar conductas de riesgo que podrían provocar riesgos para otras potenciales víctimas, como también para ellos mismos, a propósito de circunstancias de estigmatización y criminalización. Y eso no tiene que ver, y me parece importante explicarlo, con que no sea cuestionable que lo que hicieron está mal. No tiene que ver con no exigirles a ellos el reconocimiento de que cometieron algo que es indebido. Precisamente, el proceso de reconocimiento de haber cometido algo indebido es parte de cómo el colegio debiera integrar de esa manera una solución que involucre también a las víctimas y que, de esa manera, genere un resultado que no sea lo que estamos viendo hoy día”.
Por último, la ex representante de la Defensoría de la Niñez se refirió a la decisión de involucrar a otras instituciones cuando ocurren estos casos, señalando que “en el fondo, ahí es donde los colegios no deben tener ese temor, y también tienen que tener la posibilidad de asumir que no están siendo capaces de abordarlo bien y requerir ayuda. Y yo creo que, en ese sentido, a veces los colegios son un poco soberbios en pensar que tienen la capacidad, porque obviamente desarrollan una labor tan difícil como es enseñar, pero eso no necesariamente implica que tengan todas las competencias y los conocimientos para abordar temáticas tan complejas como la comisión de delitos que involucran una afectación a la sexualidad de los niños que estudian en ese lugar”.