Entrevistas

Edmundo Campusano de psicología U. Mayor explica por qué estamos agobiados por las apps de citas

4 de cada 10 santiaguinos reconoce haber usado alguna aplicación de citas para encontrar el amor, pero 8 de cada 10 usuarios reporta una fatiga mental con respecto a estas. Para analizar el fenómeno, en ‘Qué Hay De Nuevo’ nos contactamos con Edmundo Campusano, el director de la escuela de Psicología de la Universidad Mayor.

Para comenzar, Campusano no se muestra extrañado que apps como Tinder o Bumble sean tan populares. Después de todo, los espacios digitales han ido reemplazando a la esfera pública, y en especial personas adultas tienen cada vez menos instancias para conocer a alguien nuevo sin ayuda de estas plataformas. Eso sí, estas apps son transversales:

“Los más jóvenes tienden a usar estas apps para divertirse, para tener encuentros sexuales… Personas de 40 para arriba, buscan más la posibilidad de una pareja. Conocer a alguien con quien proyectarse”.

Campusano apuntó a que, cuando personas no encuentran lo que buscan en estas plataformas, y tras varias experiencias impredecibles, es obvio que puede generarse cansancio y frustración. El problema es cuando no pueden romper el vínculo por una adicción a estas instancias:

“Cuando yo no puedo gobernar mi comportamiento, y aquello me gobierna a mi, eso significa que estoy adicto. La adicción agota, porque es un comportamiento repetitivo que te molesta pero no puedes cambiarlo”. 

Ante eso agrega:

“¿Se acuerdan cuando empezaron las demandas a las tabacaleras por generar adicción? Ser adicto al teléfono, o a una app, no tiene ninguna diferencia a nivel neurológico con el proceso adictivo a una droga, como la cocaína”.

Por supuesto, asegura que las apps no son malas de por sí, pero hay que tener cuidado con sus efectos adversos:

“Ha cambiado la vida cotidiana, la vida de barrio ¿Dónde se encuentra la gente? Bueno, las apps tienen un lado positivo. Permiten proveer vida social, encontrar pareja y no sentirse tan solo. Pero tiene estos riesgos”.