Entrevistas

Experta en seguridad por situación de cárcel de alta seguridad: “Gendarmería es una institución que no está preparada para enfrentar un tema carcelario de esta magnitud”

Varias son las repercusiones que han causado los hechos de violencia registrados al interior del Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad (Repas) durante el último mes. Sin ir más allá, el pasado jueves, Gendarmería presentó una querella por la Ley de Seguridad del Estado contra 18 internos, quienes estarían vinculados en mayor medida al Tren de Aragua. Además, la alcaide del recinto, Fabiola Valladares, fue removida, donde también cambiaron a quién era el jefe de Régimen Interno, quien se encarga de velar por la seguridad al interior del recinto.

En entrevista con ‘Lo que faltaba’, la experta en crimen organizado y seguridad de la Universidad San Sebastián, Pía Greene,  analizó el complejo momento que atraviesa el centro penitenciario.

Para comenzar, Greene comentó que “no estamos preparados para recibir el crimen organizado con sus delitos, manera de investigarlo, ni prevenirlo y eso es un problema, ya que la última cosa que tiene el Estado para combatir este tipo de crimen es metiendolos a la cárcel, pero si esta no funciona, nunca se va a poder quebrar este círculo de violencia y de delincuencia que se está produciendo hoy”.

Tras esto, acusó que “Gendarmería es una institución que no está preparada, no tiene los presupuestos, la capacitación, ni la institucionalidad correcta para enfrentar un tema carcelario de esta magnitud y ellos mismos lo dicen”, puntualizando en que “cuando estamos frente a una institución que tiene sindicato, o sea tiene otro trato que cualquier otra policía, difícilmente va a poder controlar a personas con el alto nivel de organización y adquisitivo”.

Pese a los diversos problemas que ha enfrentado el centro penitenciario, sostuvo que “me parece una buena política que hayan reabierto esta cárcel para poder darle un cierto aislamiento a estas personas y así tengan un trato diferente a lo que tienen en los penales comunes. Esa es una de las grandes falencias que tenemos en Chile, es que no está dividida la gente con respecto a su compromiso delictual y, en el caso de esta cárcel, se intentó hacerlo, pero se unieron entre ellos y comenzaron a destruirla y los gendarmes no fueron capaces de controlar esta situación desde un inicio”.

Para culminar, fue muy crítica al subrayar que la cárcel de alta seguridad “no está en condiciones para tener esta gente allá adentro”.