Entrevistas

Jorge Berríos de la FEN: “Hay una percepción de que si uno pide por app de delivery no gasta dinero”

El delivery quedó arraigado como una costumbre en medio de la pandemia. Es una realidad que enfrenta Chile y el mundo. El problema es que estudios indican que muchas personas gastan una cantidad significativa de su sueldo en estas apps de entrega de comida.

Para Jorge Berríos, el director del diplomado de Finanzas de la FEN, este fenómeno indica ‘muchas fallas en educación financiera’. O, más específico:

“Es inconsciencia financiera. Si uno comprara un refrigerador o un auto se entiende, pero comprar comida en 3 cuotas es bastante extraño. Es una tormenta perfecta por varias razones”.

Berríos explica que es la excesiva capacidad crediticia de las personas la que permite que se gasten altas sumas en comida a domicilio:

“La capacidad de endeudamiento puede superar 5 o 6 veces el sueldo que una persona reciba. Eso hace que el dinero no se perciba como un gasto, sino que como algo etéreo, que ‘algún minuto pagaré'”.

Además, el funcionamiento de estas aplicaciones hace que sea más fácil perder consciencia de cuanto se gasta:

“Hay una percepción de que si uno hace click en un delivery, es como que no existiera el dinero. No se entiende que se está pagando eso hasta que llega la hora de pagar la tarjeta de crédito. Superar en un 50% de tu sueldo el gasto en delivery es un problema”.

Además, se entiende que las apps llegaron a hacer la vida ‘más fácil’:

“Llegar a la casa a cocinar a veces es complejo y tedioso, y la gente tiene capacidad de endeudamiento. Pedir delivery es muy sencillo, llega rápido, tenemos una variedad impresionante. Podemos pedir desde un chocolate hasta una hamburguesa o sushi. La facilidad y no percepción de que se está gastando hace de esto una tormenta perfecta”.

Eso sí, Berríos no cree que las apps de delivery sean inherentemente malas, pero advirtió que es urgente que desarrollemos una mejor educación financiera:

“Puedes destinar un porcentaje de tu sueldo al delivery, pero no uno que supere el 50% del sueldo. Hay que ver cuánto recibes, cuánto gastas”.