Entrevistas

Académico Ricardo Lillo: “Las personas tienen esta idea de que la justicia no es una alternativa viable para resolver sus conflictos”

Conversamos en ‘Qué Hay De Nuevo con Ricardo Lillo, director del Laboratorio de Justicia de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), sobre la desconfianza que existe entre la ciudadanía hacia la justicia, a propósito de la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) que arrojó que el 69% cree que “mucha gente” o “casi todas las personas” que trabajan en el servicio público están involucradas con la corrupción.

Respecto de los resultados de la encuesta CEP, Lillo expresó que “me llama aun más la atención, tanto a la luz de la encuesta CEP, pero también de otros indicadores internacionales de referencia, que muestran que la desconfianza en la justicia es aun mayor inclusive que respecto, por ejemplo, del Gobierno”. En ese sentido, tildó de “preocupante” la situación del Poder Judicial en Chile.

Al analizar los factores que derivan en estos niveles de desconfianza, el director del Laboratorio de Justicia UAI explicó que hay dos grandes: por un lado, la independencia judicial, es decir, “cuando nuestros conflictos, nuestras necesidades jurídicas llegan a los tribunales, es la percepción de quien va a decidir esos conflictos lo va a hacer de acuerdo al mérito del caso y no, en cambio, a otras variables o factores externos, como puede ser la influencia en la política o intereses político-privados”. Por otro lado, está la idea de la eficacia, esto es, “cuán protector de nuestros derechos y proveedor de servicios de justicia son las instituciones, los tribunales fundamentalmente”.

En términos de soluciones, el experto enfatizó en que “el diseño del sistema cómo está hoy día en Chile,  la verdad es que hay amplio consenso de que eso no da para más”. No obstante, consideró que se ha hablado mucho menos respecto de la “performance”, de la calidad y eficacia que tienen nuestros tribunales. Por ejemplo, en el ámbito penal, destacó que existe “la sensación de que la investigación de los delitos es tremendamente ineficaz y, a su vez, que el sistema correccional no es capaz tampoco de modelar la conducta delictual”. 

Por último, algo que se repite actualmente en la sociedad, es que “hoy las personas común y corrientes tienen esta idea de que la justicia no es una alternativa viable para resolver sus conflictos”.