Entrevistas

Gabriel Ugarte (CEP) explicó las dos líneas de la pobreza que se analizan para la Casen 2026

La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) 2022 reveló una reducción inesperada de la pobreza en Chile, bajando del 10,7% en 2020 al 6,5% en 2022, el nivel más bajo desde 1990. La población en pobreza descendió a 1.292.521 personas, superando los datos de 2017 (8,5%).

El principal factor de esta disminución fue el incremento en las transferencias estatales a los hogares de menores ingresos, que ayudaron a complementar sus ingresos laborales. Sin embargo, un factor clave es el concepto de “alquiler imputado”, que representa el valor que los propietarios de viviendas podrían recibir si alquilaran sus propiedades. Este concepto se sumó a los ingresos de los hogares propietarios, lo que podría haber subestimado la pobreza real.

En entrevista con Qué hay de Nuevo, el investigador del CEP, Claudio Ugarte, nos entregó todos los detalles que servirán para la CASEN 2026.

Consultado por esta disminución, explicó que “tenemos una larga tradición que viene consolidada con la medición de la pobreza, pero eso no indica que no se puede ir mejorando con el tiempo. Nosotros observamos que la pobreza disminuyó entre 2017-2022 y ahí se constató que el ingreso en los hogares bajó, pero aumentó el ingreso del Estado. Hubo un factor adicional que impactó en esta disminución que es el del alquiler imputado”.

En relación a si este último dato cambia la realidad de la línea de pobreza, comentó que “sí, ya que va a haber un mayor porcentaje de las familias que van a ser calificadas como pobres”.

Para culminar, recalcó que “Chile es uno de los países que más ha reducido la pobreza en el mundo (…) pero los estudios indican que el 80% o 90%, que explica toda esta baja, se debe al crecimiento económico y lo que estamos observando ahora, es que esto se debería principalmente a los subsidios, entonces es un desafío para el país volver a la senda de crecimiento”.