Entrevistas

Juan Francisco Cruz de Observatorio Judicial califica de “descriterio absoluto” resolución que dejó libre a banda de narcotráfico en Ovalle

Conversamos en ‘Qué Hay De Nuevo con Juan Francisco Cruz, investigador de Observatorio Judicial, sobre la pérdida de confianza y credibilidad del Poder Judicial como consecuencia de los casos de corrupción y los vínculos con el crimen organizado.

Respecto del combate al crimen organizado por parte del Estado, Cruz puso el ejemplo de un partido de fútbol, “donde una parte tiene que respetar las reglas y la otra parte no, entonces uno en el fondo no puede hacer foul, pero el otro sí”. Esto, ya que por un lado las instituciones del Estado deben avanzar bajo ciertas reglas, como por ejemplo, “si quieres dictar una ley para perseguir más eficazmente el crimen eso tiene que pasar por una discusión parlamentaria, tiene que cumplir ciertos estándares en temas de garantía, mientras que el crimen organizado no está sujeto a esas reglas”.

No obstante, enfatizó en que “eso no quita que el Estado siempre tiene que estar más alerta y buscar siempre los mejores mecanismos para robustecer a la justicia para enfrentar al crimen organizado”.

Consultado por los vínculos entre las bandas de crimen organizado con los jueces y cómo se llega a ese escenario, el investigador primero explicó que la característica de este tipo de crimen “es ser una empresa delictiva que busca lucrar a gran escala, pero para lograr eso necesita una condición básica, que es impunidad”. Para ello, intenta coaptar las instituciones represivas del Estado, encargadas de perseguir y sancionar el delito como policías, Fiscalía y jueces.

Dicho lo anterior, precisó que “el crimen organizado, al menos en etapas iniciales, no va a coaptar la Corte Suprema, sino que lo que coaptan para asegurar impunidad son policías, por ejemplo, para que le den información; fiscales para que no presenten prueba; y también jueces, pero generalmente los de los primeros escalafones, de primera instancia”.

En ese contexto, destacó que “dentro de ese espectro -de tratar de coaptar, influir en los jueces- hay un factor que creo yo no se ha tratado suficientemente que es el miedo. Un juez puede ver mermada su independencia judicial no simplemente porque lo sobornaron o amenazaron, sino porque tiene miedo porque, por ejemplo, al narcotraficante que tiene que procesar, es su vecino”.

En esa línea, consultado por el caso de Ovalle, donde 23 involucrados en el delito de tráfico de drogas quedó el libertad bajo fianza, Cruz criticó que “cuando uno mira la resolución del juez, los argumentos que dio, es un descriterio absoluto”.