Directora Magíster en Neurociencias entra al debate por el cambio de hora: “En términos fisiológicos, lo ideal es mantener el horario de invierno”
Esta semana, en nuestro país se realizará el cambio de hora para pasar del horario de invierno al horario de verano. El ajuste se efectuará el sábado 7 de septiembre de 2024, adelantando los relojes a la 01:00 del día siguiente. En Isla de Pascua e Isla Salas y Gómez, el cambio se hará a las 23:00 hora local. Es importante destacar que en La Región de Magallanes y la Antártica Chilena no participan en el cambio, manteniendo el horario de verano durante todo el año.
En entrevista con ‘Qué hay de nuevo’, la directora Magíster en Neurociencias de la Educación U. Mayor, Verónica Pantoja, abordó el debate de cuál es el mejor horario.
Para comenzar, Pantoja explicó que en los cambios de hora influye el ritmo circadiano, señalando que este ciclo “hace controlar el ritmo del cuerpo que dura entre 24 o 26 horas, entonces cuando cambia la luz en el ambiente, afecta esto en nuestro cuerpo”. En ese sentido, sostuvo que “cuando recibimos la luz de la mañana empieza a aumentar el cortisol y eso hace que uno esté más activo, atento y alerta, mientras que cuando despertamos a oscuras aún sigue la hormona de la melatonina, que es cuando empieza a anochecer y ahí bajan las regulaciones a un modo de reposo, por lo que si en la mañana sigue oscuro, no tendremos el cortisol alto y andaremos más dormidos y mucho más lentos en el día”.
Respecto a este cambio, puntualizó en que “hay que saber que el cuerpo se va a adaptar y esto puede durar entre 3 a 10 días, dependiendo de la persona y, ahí lo que se recomienda para volver a regular el sueño, está asociado con la alimentación. En la noche, se puede regular un poco para volver a dormir antes y ahí se puede disminuir el consumo de alcohol, la luz de las pantallas o no hacer ejercicio muy intenso, ya que todo esto te tendrá despierto por mucho tiempo”.
En torno al debate de cuál horario es mejor, indicó que esto dependerá de cada persona y sus hábitos, puesto que “si hablamos en términos fisiológicos, lo ideal es mantener el invierno, porque despertamos con luz. Si hablamos de una mayor cantidad de estimulantes para el cuerpo, correspondería el de verano, porque tendremos un día mucho más largo y eso propicia a hacer una mayor cantidad de cosas”.