Andrés Benítez de Fundación Nocedal por Ley Karin en colegios: “Las leyes quedan muy bonitas, pero la parte administrativa se hace súper difícil”
26 de Septiembre de 2024 tpena1
Conversamos en ‘Qué Hay De Nuevo‘ con Andrés Benítez, encargado de Convivencia Escolar de la Fundación Nocedal, para abordar la Ley Karin -que entró en vigencia el 1 de agosto de este año- al interior de los colegios, y las denuncias por problemas de convivencia en los establecimientos educacionales.
A propósito de la violenta balacera que se registró durante la madrugada de este jueves en Bajos de Mena, en la comuna de Puente Alto, y que dejó a un adolescente de 17 años fallecido y otros dos menores de edad heridos, Benítez expresó que “es lamentable, pasa más de lo que uno quiere. Dos de los colegios que tenemos en la fundación están en Bajos de Mena y conocemos las situaciones que ocurren a diario (…) el fenómeno de la violencia en las escuelas es transversal”.
Tales hechos de violencia traen consigo efectos colaterales como la suspensión de clases, donde cientos de estudiantes pierden su derecho a estudiar. Sobre aquello y las políticas públicas que adoptan desde el Gobierno, el encargado de Convivencia Escolar de Fundación Nocedal criticó que “las leyes quedan muy bonitas y la ideología de la ley está muy buena, pero la parte administrativa a los colegios se les hace súper difícil”.
En relación a lo anterior, consultado por los desafíos que implica la implementación de la Ley Karin en los establecimientos educacionales, Andrés Benítez enfatizó en que “el desafío es gigantesco porque otro efecto colateral de la violencia tiene que ver con el bienestar de los profesores (…) el desafío tiene que ver con crear ambientes saludables, crear participación con los apoderados, en hacer políticas que participen la mayor cantidad de personas”.
Volviendo a la violenta balacera ocurrida en Puente Alto y cómo este tipo de situaciones impactan en las comunidades, el miembro la Fundación Nocedal explicó que se hace un trabajo colaborativo con los apoderados, “hay que hacer un trabajo en trauma, pero también es tiempo, proceso y uno espera también apoyo de las autoridades”.
En ese sentido, apuntó a que “el colegio ha tomado un lugar como si fuera un centro de salud, seguridad o centro clínico.