Entrevistas

Alberto Cuevas de KPMG y ley Antievasión: “No está asegurada la recaudación, dependerá de la fiscalización”

Ya está aprobado el proyecto de Obligaciones Tributarias, más conocido como la ley Antievasión. La medida, impulsada por Hacienda y aprobada por amplia mayoría, permitirá recaudar un 1,5% del PIB y sus recursos ya están siendo contemplados para el Presupuesto 2025. Para hablar de los cambios que trae la ley, en ‘Más Que Números’ nos contactamos con Alberto Cuevas de KPMG Chile.

Para partir, Cuevas fue enfático en que la ley requerirá una fuerte y efectiva fiscalización para realmente funcionar:

“Este proyecto busca aumentar la recaudación sin hacer grandes modificaciones sobre tasas o bases de impuestos, y  eso es un desafío importante. No vienen grandes aumentos de impuestos, sino que se busca recaudar mediante la fiscalización de las autoridades… No está asegurado, va a depender mucho de cómo se organice el trabajo de fiscalización”.

Uno de los puntos que más debate generó durante la discusión de la ley fue el levantamiento del secreto bancario y cómo se facilitaría en el futuro. En ese sentido, Cuevas cree que el resultado no es muy distinto a lo que ya había.

“Como ocurrió con muchas discusiones de este proyecto, la norma no cambió mucho. De la misma manera en que la norma general antielusión sigue siendo previa a la declaración de un tribunal, levantar el secreto bancario sigue requiriendo autorización de la justicia. Lo único que cambia es que hará el proceso más expedito, y que establece una excepción para casos más graves. 

El exasesor del ministerio de Hacienda hizo hincapié en uno de los puntos que cree que son destacables del proyecto: El cobro de IVA a importaciones de 41 dólares o menos.

“El mercado ya se desarrolló. Se está actuando sobre un mercado que ya existe, así que las normas no impidieron su crecimiento… Esta forma de operar estaba provocando una distorsión económica respecto a empresas formales que vendían bienes similares en Chile. Estas mercancías que se adquirían en el extranjero a bajo valor llegaban sin IVA, por lo que estos proveedores tenían una ventaja que los contribuyentes locales no. Lo que busca esta norma es emparejar la cancha, y eso es algo positivo.