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Representante de Nuevo Pudahuel y caos en el Aeropuerto por paro de la DGAC: “Estimamos cerca de 60 vuelos cancelados”

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El miércoles 13 de noviembre fue un día de caos en los aeropuertos del país, sobre todo en el más concurrido de todos: el Aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago.

El paro de múltiples gremios de la Dirección General Aeronáutica Civil (DGAC), por desacuerdos con el Gobierno, llevó a decenas de vuelos cancelados, largas filas y confusión general en los pasajeros. Sin mencionar, obviamente, la molestia de quienes vieron sus planes y viajes alterados.

En conversación con Lo Que Faltaba, Manuel Valencia, subgerente de Comunicaciones y Asuntos Corporativos de Nuevo Pudahuel (empresa que administra el aeropuerto), aseguró que “estimamos cerca de 60 vuelos cancelados, principalmente de aerolíneas nacionales”.

Valencia comentó que, en algunos casos, pasó que “incluso cuando se depuso la movilización (a las 17:30), ya se había avisado a los pasajeros que se había cancelado su vuelo, y es muy difícil retomarlo, por lo que se optó por cancelarlo durante el día”.

El representante de Nuevo Pudahuel aseguró que los gremios que paralizaron sus actividades “están a la espera de la respuesta del Gobierno” a la última propuesta que realizaron para el pago de bonos pendientes, por lo que “estamos bastante alertas”.

Frente a la molestia de los usuarios, Valencia aseguró que “muchas veces es el aeropuerto el que pone la cara por algunos problemas que no dependen de nuestra operación (…) son muchos los organismos que interactúan pero no hay ningún ente que coordine estos servicios”.

Si bien de momento no hay fijadas nuevas paralizaciones, Valencia recomendó “concurrir al aeropuerto con mayor antelación: tres horas para los vuelos nacionales y cuatro horas para los internacionales”.

Los polémicos tótems

Incluso antes de la paralización de la DGAC, viajeros en el aeropuerto habían manifestado su molestia por la lentitud de uno de sus nuevos servicios: los tótems automatizados de la PDI para el control migratorio, que han sido criticados por su complejidad y las largas filas que generan.

Ante esto, Valencia aseguró que: “Compartimos la apreciación de los pasajeros. Si bien es una tecnología que tiene una buena intención, de agilizar los procesos e incrementar la seguridad, la implementación genera frustración y molestia”.

El representante de la concesionaria adelantó que, “hemos pedido cambios, pero mientras se implementan, hemos pedido si puede haber un reforzamiento del personal de la PDI para la temporada alta que viene”.

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