En el día mundial de la Diabetes, te contamos la historia de Felipe González, profesor que vive con diabetes tipo 2
14 de Noviembre de 2024 benjaminperez
Novo Nordisk celebra 20 años en Chile, impulsando la prevención y el tratamiento de enfermedades crónicas, como la diabetes, una de las enfermedades que más ha aumentado durante el último tiempo. Según cifras de la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017 la diabetes afecta a un 12,3% de la población mayor de 15 años, lo que equivale a 1,7 millones de personas.
En el marco del Mes Mundial de la Diabetes, cuyo día oficial se conmemora cada 14 de noviembre, se busca crear conciencia sobre la prevención y tratamiento de esta enfermedad. Es por ello, que en ‘Déjate Caer’, conversamos con Felipe González, profesor y paciente que vive con diabetes tipo 2. Felipe nos cuenta su historia presentándose como “El Profe con diabetes”, haciendo hincapié en la necesidad y la urgencia de la visibilización, el rol de la educación para la concientización y la importancia de la prevención de esta enfermedad crónica. El docente, además, es parte de Fundación Mi Diabetes, y ha liderado diversos espacios con el fin de educar sobre el manejo de la enfermedad y visibilizar los desafíos que deben enfrentar las personas que viven con diabetes.
Para comenzar, González explicó que “la diabetes es una enfermedad muy común, pero se invisibiliza mucho, porque la gente no tiende a hablar de este tema”, agregando que cuando fue diagnosticado con diabetes tipo 2, su vida cambió radicalmente: “Es súper complejo, ya que este tipo de diagnósticos te cambia toda la vida, debido a que no puedes comer lo que todos comen (…) en un principio fue súper difícil acostumbrarme, porque le tenía miedo a las agujas y que de un día para otro te diagnostiquen, cambia tu entorno completamente”.
Junto a ello, comentó que tratar esta enfermedad en Santiago es muy diferente que hacerlo en una región alejada de la capital, ya que las brechas son muy notorias: “Los que estamos en Santiago tenemos muchas veces la oportunidad de cambiarnos de médico, pero en provincias no es así y, como pertenezco a una fundación, pude descubrir casos en los que, muchas veces, a los pacientes les indican que no hay especialistas en la zona para tratar su diagnóstico, por lo que es súper difícil vivir así, ya que uno debe estar con un médico especialista para ir probando dosis, medicamentos, tecnologías, entre otras cosas”.
Sin embargo, puntualizó que “no es que uno encuentre malos médicos, sino que uno encuentra personas que no están actualizadas con los nuevos sistemas (…) a mí me pasó que por mucho tiempo tuve que estar con un geriatra y luego tenía que ir donde el diabetólogo, entonces no tenía una atención personalizada de mi caso”.
Consultado por si ha tenido episodios en los que se haya sentido discriminado, comentó uno que le ocurrió en su lugar de trabajo, constatando que estos casos siguen ocurriendo pese al avance de los tratamientos: “Un día noté que tenía un problema de glicemia, así que decidí medirme y supe que debía pincharme. Nunca he intentado ocultar mi tratamiento, así que, estando en el recreo, me inyecté en la sala de profesores. Diez minutos después, mi jefa de ese entonces, se me acercó y me preguntó si me estaba inyectando alguna droga. Le expliqué que no y le mostré todo el kit que llevaba conmigo cada día. Lamentablemente, ese tipo de situaciones de discriminación aún son comunes”. Afirmó que, si todos estuviéramos mejor informados, “el proceso sería mucho más llevadero”. Para finalizar, se refirió a los mitos y verdades que aún subsisten sobre esta enfermedad: “Es importante derribar los mitos respecto a tener diabetes, todos conocen a alguien con diabetes. Las personas creen que le van a cortar una pierna, que van a quedar ciegos, y en ese aspecto es importante mencionar que, si bien hay complicaciones propias de la enfermedad, con un buen control, con un buen médico y si uno es metódico, se puede vivir bien y no es tan terrible como al principio lo pintan”.