Carlos Fonseca: El hombre detrás del éxito de Los Prisioneros
Esta jornada se comunicó el fallecimiento de Carlos Fonseca, el histórico manager y descubridor de Los Prisioneros, y de otras bandas nacionales.
La música nacional está de luto. Uno de los grandes personajes de la historia del rock chileno falleció durante esta jornada tras complicaciones derivadas del cáncer de riñón que le fue diagnosticado hace algún tiempo.
Fue el artífice del nacimiento y de la exitosa carrera que tuvieron Los Prisioneros tanto en Chile como en el extranjero, además de ser la mente maestra detrás de la reunión de la banda en 2001, donde repletaron dos veces el Estadio Nacional, con más de 140.000 personas en el recinto ñuñoíno. También, fue el manager de una decena de músicos y bandas criollas. Un metódico y medido, que a juicio de quienes lo conocieron, revisaba hasta el último detalle de todo en lo que trabajaba.
¿Quién fue Carlos Fonseca?
Fonseca nació en Lima en 1961, vivió en Buenos Aires durante su adolescencia, en una época donde el país trasandino pasaba por una dictadura militar. Una época brillante para la escena rockera latina, que tuvo a Luis Alberto Spinetta y Charly García como algunos de sus protagonistas, algo que pudo conocer en carne propia.
Se crió en una familia donde la música era parte principal del hogar. “Desde los 14 años tenía ganas de poner una disquería. Entonces ya tenía el nombre, Fusión y la idea de poner una pantalla gigante con videos en la vitrina. Una manera bacán de difundir música siempre atrae gente”, contó en una entrevista a La Cuarta hace un tiempo. En Buenos Aires trabajó en una disquería para poder conocer todo lo que ocurría en ese mundo, donde logró entender la idea detrás del negocio. Cuando llegó a Chile logró llevar a cabo ese sueño.
Conoció a Jorge González, vocalista, bajista y líder de Los Prisioneros en la Universidad de Chile, mientras cursaba Licenciatura en Música. Se hicieron amigos, y en poco tiempo comenzaron a trabajar juntos, luego de leer las letras que había escrito el sanmiguelino. Se enteró de la banda que tenía con Miguel Tapia y Claudio Narea (en ese entonces, Los Vinchukas) y fue ahí el momento en que se transformó en el mánager de la banda.
“Carlos Fonseca representa un ideal de lo que debe ser manager (…) Los Prisioneros no habrían podido triunfar si no fuera por la forma en que trabajó Carlos Fonseca con ellos”, afirma en Infinita, Marcelo Contreras, periodista especializado en música.
En su tienda Fusión se encargó de promocionar a Los Prisioneros y hacer que estos consiguieran cimentar una carrera exitosa. La gestión de Fonseca fue clave en los primeros años de carrera de la banda, en medio de una escena musical que no dejaba de crecer en Latinoamérica. Tras el quiebre de Los Prisioneros en la década de los 90′, Fonseca asumió la dirección ejecutiva de la filial chilena de la multinacional EMI, donde se encargó de difundir nuevas bandas y solistas. Ahi salieron nombres como Lucybell, Christianes, Machuca, Los Santos Dumont, Los Tetas y Pánico. Además, trabajó con Nadie, Emociones Clandestinas y a La Ley en sus inicios.
En el nuevo milenio, Fonseca volvió a trabajar como manager de Los Prisioneros, en medio de su retorno a los escenarios, con un objetivo ambicioso: poder llenar el Estadio Nacional y hacer la reunión de la banda. Luego de varias conversaciones entre Fonseca y todos los miembros del grupo, que debían limar asperezas, se pudo concretar la anhelada reunión de la banda. Fueron meses de ensayo, donde la banda debía re encantarse con las canciones de antaño y planificar la vuelta a lo grande.
Fonseca, en una genialidad, decidió que para no levantar sospechas de lo que venía para la banda sanmiguelina, decidió arrendar el Estadio Nacional a nombre de Inti-Illimani, a quienes también representaba en esa época. Lo que finalmente funcionó y como resultado tuvo a 140 mil personas en el coloso de Ñuñoa.
En sus últimos años, llevó las carreras de Anita Tijoux y Teleradio Donoso. También trabajó junto a Manuel García y había encabezado algunos proyectos ligados al catálogo de Los Prisioneros, como fueron las reediciones de ‘La voz de los 80′ y Estadio Nacional.