Cómo elegir la mejor cuenta bancaria según tus necesidades

¿Buscas administrar mejor tu plata y organizar tus gastos más fácilmente? ¿Estás intentando ahorrar para algo, sacarle mejor provecho a tu dinero o invertir en tu futuro? Entonces es muy posible que estés interesado en abrir una cuenta bancaria. Antes de hacerlo, querrás asegurarte de evaluar qué opciones tienes disponibles y cómo funcionan.

4 tipos de planes para cuentas bancarias

Hay varios tipos de planes para cuentas bancarias a los que puedes acceder en función de tus ingresos y necesidades. Todo va a depender de qué objetivos tengas por delante:

Cuentas de ahorro

Una cuenta de ahorro es un tipo de cuenta bancaria orientada a quienes quieren separar un poco de su dinero mensual para reservarlo con algún objetivo en específico. Estas cuentas pueden abrirse y mantenerse con montos bajos, así que son ideales para ahorrar de forma periódica a largo plazo, pensando en metas como un viaje a futuro o la educación de un hijo.

Algunas ofrecen el pago de pequeños intereses por tener depositado tu dinero, lo que genera dividendos mes a mes con un riesgo muy bajo, mientras que otras simplemente son un lugar seguro en el que guardar tus ganancias, generalmente sin gastos de mantenimiento. Igualmente, considera que algunas de estas cuentas no permiten hacer giros mensuales.

En general, existen diferentes opciones en este tipo de cuentas, como:

• Cuenta de Ahorro con Giro Incondicional
• Cuenta de Ahorro con Giro Diferido
• Cuentas para la Vivienda
• Cuenta de Ahorro para la Educación Superior

Cuentas corrientes

Una cuenta corriente es una cuenta bancaria que está pensada para el uso cotidiano. Este tipo de cuentas son ofrecidos por los bancos para que puedas disponer de tu dinero de la forma que quieras, ya sea haciendo depósitos o retiros de efectivo, transferencias a alguna otra cuenta o simplemente visualizar tus movimientos diarios. Generalmente, vienen acompañadas de:

• Tarjeta de Crédito
• Tarjeta de Débito
• Línea de Sobregiro

Este tipo de cuentas es ideal si estás trabajando y necesitas una manera más eficiente y segura de organizar tus finanzas. Muchas incluyen beneficios en diferentes negocios, con herramientas como el cashback (devuelve un porcentaje de tu dinero al comprar en ciertas tiendas) o con pago en cuotas al utilizar tu tarjeta de crédito. Presta atención a las condiciones de contratación, ya que suelen venir asociadas a algún gasto menor de mantenimiento.

Cuentas Vista

Las cuentas a la vista, conocidas generalmente como cuentas vista, son simplemente cuentas en las que puedes depositar tu dinero, para luego girarlo a través de una tarjeta de débito. Muchas de estas cuentas no requieren gastos de mantenimiento o tienen cargos muy bajos.

Generalmente, estas cuentas limitan la cantidad de acciones que puedes realizar, tienen topes en las sumas de dinero que puedes depositar o transferir y no te permiten tener cheques. Sin embargo, pueden resultar muy prácticas para guardar sumas menores de plata y resolver tus gastos del día a día.

Cuentas de inversión

Las cuentas de inversión están orientadas a hacer crecer tu capital de manera más especializada. Esto significa que podrás operar en los mercados financieros, a través de instrumentos como:

• Fondos Mutuos
• Depósitos a Plazo
• Acciones

El retorno de inversión no será el mismo para todas las opciones, ya que mayor posibilidad de ganancia suele venir acompañada de mayor riesgo. Este tipo de cuentas suelen tener requisitos un poco más específicos que las anteriores, aunque todo está orientado a tu seguridad como cliente. Si tienes algún proyecto a largo plazo y necesitas hacer crecer tu capital, entonces esta es tu opción ideal.

Infórmate y elige la cuenta bancaria ideal para ti

Como puedes ver, existen distintos tipos de cuentas, diseñadas para diferentes clientes. Es importante que te tomes el tiempo para evaluar cuáles son tus prioridades e identificar la opción que más se adecúa a tus necesidades y objetivos. Elegir la cuenta bancaria correcta te permitirá administrar mejor tu dinero, ahorrar en el día a día y planificar mejor tu futuro y el de tu familia.