Editorial de Juan Manuel Astorga | Aniversario del plebiscito 2022: lo que el rechazó no resolvió
Este 4 de septiembre se cumplen dos años desde el rechazo de la propuesta de Constitución de la Convención Constitucional, con una participación histórica de más de 13 millones de votantes y un 61,86% de rechazo. Este hecho provocó un giro significativo en el panorama político y social del país, afectando incluso al proyecto del gobierno de Gabriel Boric. Tras el resultado, el Presidente destacó la necesidad de más diálogo y respeto para crear una propuesta constitucional que una al país, dejando de lado el maximalismo, la violencia y la intolerancia.
En una nueva Editorial Infinita, Juan Manuel Astorga, se refirió a los problemas que el Rechazo no pudo resolver en el país.
“Hace dos años Chile dijo ‘No’ con fuerza. El 4 de septiembre de 2022, millones de chilenos, no solo votaron en contra de una nueva Constitución, aunque a algunos les duela, votaron también en contra de la soberbia, de un proyecto que pretendía reescribir las reglas del país, al gusto de una elite ideológica. Fue un rechazo categórico a un texto que, lejos de responder a las legítimas demandas sociales, se convirtió en una manifiesto de polarización y exclusión”, comenzó indicando el conductor de ‘Ahora es Cuando’.
Tras esto, continuó: “Hoy las heridas de ese proceso siguen abiertas y el país se enfrenta a las consecuencias de haber sido arrastrado a un proyecto que pretendía una cosa y que terminó en otra, agravando nuestras divisiones y, que anunciaba soluciones que no eran tales a problemas que siguen existiendo en el país”.
En ese sentido, “ahora cabe preguntarse qué hemos aprendido y dónde estamos parados, aprendimos que una nueva Constitución no corrige mágicamente nuestros problemas, pero esta victoria del rechazo se sintió, para muchos, como un alivio”.
Para Astorga, “la desconfianza que provocó el rechazo se vio reflejado en la baja participación del proceso constituyente que le siguió. La gente, agotada y distanciada, se alejó de un debate que parecía repetirse y, la derecha también tiene responsabilidad en aquello. Los problemas que llevaron al Estallido Social, no solo persisten, sino que, en muchos casos se han agravado”.
Para culminar, destacó que “son múltiples los problemas y las demandas que siguen sin solución (…) creer que esquivamos una bala, hace dos años, en ningún caso es sinónimo de haber dejado las carencias por la que los chilenos exigen una solución (..) si la clase política, no es capaz de responder a estas demandas, el riesgo es que la democracia siga perdiendo valor para los ciudadanos del país y eso no puede permitirse”.