Editorial Infinita: El Podcast

Juan Manuel Astorga y Cony Stipicic por el caso de Marcela Cubillos: “Es una forma de lucrar”

Este lunes 23 de septiembre, el medio El Mostrador publicó un reportaje en el que se revela que la actual candidata a la alcaldía de Las Condes, Marcela Cubillos, tenía un contrato de docente en la Universidad San Sebastián (USS) por el que le pagaban $17 millones brutos al mes. Asimismo, se detalla que a la exministra se le pagó incluso durante todos los periodos en que estuvo viviendo en Madrid, acompañando a su pareja, Andrés Allamand. De acuerdo con la fuentes consultadas, estas aseguran que la exsecretaria de Estado “prácticamente no daba clases ni realizaba actividades concretas”.

En una nueva ‘Editorial Infinita‘, los conductores de ‘Ahora Es Cuando‘, Juan Manuel Astorga y Cony Stipicic, se refirieron a la  polémica por el millonario sueldo que envuelve a la exministra Marcela Cubillos y las distintas reacciones que ha tenido el caso.

“Aquí esta la pregunta: ¿Puede una universidad privada pagar lo que quiera a un profesor privado? El tema es que la Universidad San Sebastián -como muchas de las 58 universidad que existen en Chile- recibe aportes de parte del Estado, que son básicamente Crédito con Aval del Estado, becas y distintos tipos de subsidios que, en el caso de la USS, equivalen a cerca de 100 mil millones de pesos o el 45,5% del total del financiamiento que recibe la universidad. Por lo tanto, no es una universidad que opere en función de una empresa de pinturas”, señaló Astorga.

En concreto, actualmente no existe regulación sobre las remuneraciones de los profesores en las entidades universitarias, pero aquello, a juicio del conductor de ‘Ahora Es Cuando’, “no significa que no deba mejorarse el marco regulatorio, considerando que aquí muchos de estos recursos son públicos”.

Por su parte, Cony Stipicic calificó la situación como “una caja de pandora” y aseguró que “la Universidad San Sebastián se va a transformar en un caso de estudio de financiamiento irregular de la política, a eso nos estamos enfrentando”.

Si bien la USS se define a si misma como una corporación de derecho privado sin fines de lucro, para los conductores este caso se puede interpretar como “una forma de lucrar, de baipasear la legislación que impide el lucro”.