Cristián Galilea, fundador de Doggo: “No se me ocurría que una asta de ciervo se la podía comer un perro”

Creció entre el ruido de los animales y el silencio del campo. Aunque nació en Santiago, Cristián Galilea pasó su infancia en Temuco, donde los fines de semana significaban una sola cosa: escaparse al campo con su hermano para visitar a su tata. Ahí, entre pasto húmedo y alambrados, escuchaba las historias de un visionario que, en los años 60, había sido el primero en traer ciervos rojos a Chile. Esos animales majestuosos y silenciosos marcaron más que sus recuerdos: sembraron una semilla.
Años después, ya adulto y con un título universitario en el bolsillo, Cristián partió a Nueva Zelanda con una visa Working Holiday. Terminó trabajando —sin saber que sería crucial— en una criadora de ciervos. Fue ahí, en medio de suelos verdes y cielos bajos, donde tuvo una revelación insólita: ¿Y si los perros podían alimentarse de forma más natural, sabrosa y saludable con proteína de ciervo? Una carne magra, nutritiva, baja en grasa. Y entonces nació Doggo, una marca que no solo propone una nueva forma de nutrir a nuestras mascotas, sino que honra una historia familiar y conecta generaciones a través de una idea tan noble como sabrosa.
¿Cómo fue que una infancia entre animales se transformó en una revolución en la alimentación canina? Descúbrelo en Más Que Un Pitch, en Spotify o por Radio Infinita, 100.1 FM.