‘Bárbaro’ es la mejor y más creativa película de terror de 2022
14 de Septiembre de 2022 matiasdelamaza
Por Matías de la Maza
Es difícil escribir de una película como “Bárbaro” y recomendar por qué es un imperdible sin arriesgarse a caer en spoilers que arruinen la experiencia. Y es que esta cinta, estrenada en cines chilenos con poca promoción, pero precedida de muy buenas críticas, es de esas películas que se benefician de saber lo menos posible, incluso nada, antes de verlas.
¿Qué se puede decir entonces? Que es una película de terror; la mejor del género que se haya visto en 2022. Que como toda gran película de terror, es creativa y original, pero también toma mucho prestado de grandes exponentes. Que su director y guionista, Zach Cregger, es también comediante, y si bien la película es aterradora, también hace reír, en momentos que bordean la sátira. Algo tienen los comediantes derivados en realizadores de terror que logran fusionar lo mejor de ambos géneros. Sólo basta con ver la obra de Jordan Peele.
¿Qué más? Se puede contar la premisa básica: una mujer (Georgina Campbell) llega en una noche lluviosa a un Airbnb en los suburbios de Detroit, sólo para darse cuenta que por error también fue arrendado a un hombre desconocido (Bill Skarsgard). Con reparos, y sin poder encontrar una solución, la mujer decide pasar la noche en el inmueble, a pesar del huésped indeseado.
¿Lo siguiente parece obvio, no? Y es ahí donde no se puede contar más de “Bárbaro”, más allá de decir que la película es todo, menos obvia. A lo largo de una hora y 40 minutos, Cregger construye una pesadilla que constantemente sorprende, a través de un formato que se encarga de zamarrear al espectador cada vez que cree que está entendiendo el infierno que está presenciando.
Es un ejercicio maestro en construir tensión para que cada vez que parezca que está por alcanzar su peak se produzca un quiebre que vuelve a descolocar a la audiencia. Y así, la tensión se resetea y comienza a acumularse de nuevo.
“Bárbaro”, como muchas películas de terror, incluye mucho de estudio sociológico en su trama: desde la perspectiva de género en cómo hombres y mujeres reaccionan muy distinto en circunstancias amenazantes hasta la decadencia del idílico suburbio norteamericano de antaño. Pero para Cregger, la temática parece secundaria a lo importante: generar una montaña rusa de adrenalina.
Y es que la película, por muchas razones, es brutal. No sólo por lo gráfica que puede ser, sino por cómo homenajea al terror de los 70 en su estética sucia. Esas películas como las primeras de Wes Craven o, sobre todo, “La Masacre de Texas” de Tobe Hooper, que no sólo perturban por su violencia (que aquí es esporádica, pero intensa), sino por lo bizarra y diabólica de su trama. Hasta las (múltiples) risas que genera la historia son incómodas.
Eso es todo lo que se puede decir. Ah, una cosa más. En inglés, la película se llama “Barbarian”, que se puede traducir como “bárbaro”, pero también como “barbárico”. Este último término es uno que flota alrededor de múltiples personajes y situaciones de la película. ¿A quién o qué se refiere? Es uno de los tantos misterios que transforman a la película en una experiencia extraordinaria y chocante.